Para la mayoría de la sociedad, la fecha del 1 de Mayo, es la celebración del día del trabajo, para los aficionados más puristas del mundo del motor es una fecha triste, es el aniversario de la muerte del que se cree que pudo ser el más grande piloto de la Fórmula 1 moderna, el gran Ayrton Senna da Silva.
Este primero de Mayo del año 1994, el piloto de Fórmula 1 Ayrton Senna falleció debido a un fuertisimo choque sufrido en la curva de Tamburello, durante la carrera en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari durante el Gran Premio de San Marino. Este triste hecho ocurrió un día después que otro piloto, el austríaco Roland Ratzenberger falleciera también durante la clasificación en la curva Gilles Villeneuve y que Rubens Barrichello se estrellarse contra la barrera de neumáticos de la variante Bassa, tras perder el control de su Jordan a más de 220 km/h en la sesión clasificatoria del viernes perdiendo el conocimiento, rompiéndose la nariz y un brazo, por lo que se perdería lo que restaba de fin de semana y del fatídico Gran Premio San Marino.
Se valoró la posibilidad de suspender la carrera, estuvo en la mente de muchos pilotos y jefes de escuderías, debido a que el miedo se instaló en todo el paddock, incluso el propio Ayrton Senna planteó la idea a sus más allegados, como el profesor Sid Watkins, médico de la Fórmula 1, o la misma Adriane Galisteu, novia del brasileño, «No quería correr», aseguraron en posteriores entrevistas, pero no le quedó más remedio ya que en esos años los pilotos no tenían la fuerza de decisión que pueden llegar a tener hoy en día sobre temas de seguridad.
Tras la muerte de Ayrton, pasaron más de 20 años sin accidentes mortales en la Fórmula 1 hasta que octubre de 2014, debido al incremento radical de las medidas de seguridad que fueron implantadas para proteger la vida de los pilotos.
Para tomar dimensión de la magnitud del personaje en su Brasil natal, en el año 2000 y seis ya después de su fallecimiento, los medios de comunicación brasileños, hicieron una encuesta para elegir al Héroe Nacional del país, y tanto la figura de Vicente Yáñez Pinzón, que fue el conquistador de Brasil, como la de Pelé, héroe nacional en un país donde el fútbol es casi una religión, quedaron muy abajo de quien resultó ser el ganador,