Toyota ya fue pionera en 2014 con la introducción al mercado del Mirai, la primera berlina propulsada mediante hidrógeno que revolucionó un mercado que para muchos solo tenía un futuro y era eléctrico. Ahora, la compañía quiere llevar su avanzada tecnología de vehículos eléctricos de pila de combustible FCEV, Fuel Cell Electric Vehicle, a un nuevo nivel gracias a la segunda generación de Toyota Mirai, avanzando hacia una movilidad basada en el hidrógeno y no en la electricidad, presentando el prototipo de la segunda generación del vehículo de pila de combustible Toyota Mirai en el Salón del Automóvil de Tokio 2019.

Con el Mirai, TOYOTA consiguió aumentar la concienciación en todo el mundo sobre cómo conseguir una sociedad futura limpia y sostenible, y sobre todo y lo que es más importante para nosotros, consiguió que muchos creyeran en un futuro en el que decían que solo habían una opción eco para la automoción y que era eléctrica. El Mirai se trata de un vehículo de gran sofisticación técnica, y sin embargo, eminentemente práctico. Ofrece una autonomía de unos 500 km, se reposta fácilmente en cuestión de minutos y sus únicas emisiones son agua. Desde el lanzamiento del primer Mirai, se han vendido alrededor de 10.000 unidades, y paralelamente, Toyota ha respaldado el desarrollo de la infraestructura de repostaje de hidrógeno en mercados clave de todo el mundo, que no olvidemos que hoy por hoy es el gran talón de Aquiles esta opción de vehículos ecológicos.
TOYOTA tiene previsto que el nuevo Mirai, inicie su lanzamiento para 2020, en principio en Japón, Estados Unidos y Europa. Más que un vehículo respetuoso con el medio ambiente, el Mirai, demostrará cómo su tecnología de FCEV es compatible con crear un vehículo divertido de conducir con una imagen atractiva, una carrocería esbelta y firme y unas grandes llantas de 20 pulgadas que, en conjunto, transmiten una imagen potente e inconfundible, además Toyota tiene el propósito de aumentar la autonomía del Mirai un 30 % mediante la introducción de mejoras en el sistema de pila de combustible y el uso de depósitos de hidrógeno de mayor capacidad.
Yoshikazu Tanaka, ingeniero jefe de Mirai, explico lo siguiente. “Hemos perseguido el objetivo de crear un vehículo que los clientes quieran conducir en todas las ocasiones, un vehículo con un diseño emocional y atractivo, que, además, tiene un rendimiento dinámico y una respuesta que dibuja una sonrisa en la cara del conductor. Aspiro a que los clientes digan ‘Escogí el Mirai no solo por ser un FCEV, sino porque sencillamente era el coche que quería y resultaba que era un FCEV’. Persistiremos en nuestro trabajo de desarrollo centrándonos en esa idea y, con el nuevo Mirai, esperamos liderar la búsqueda de una sociedad basada en el hidrógeno”.