El modelo más rápido jamás construido por la casa francesa, logra marcar un hito en el automovilismo. Ha conseguido una velocidad punta de 490,484 km/h en el circuito alemán de Ehra- Lessien, batiendo la anterior marca del Koenigsegg Agera RS de 2017.

En el tan competido mundo de los denominados «Hypercars», un grupo tan selecto, donde se encuentran fabricantes como Ferrari, McLaren, Porsche, Koenigsegg o Pagani, el llegar a destacar es fundamental, ser el más rápido, el más caro, el más potente o el más selecto, es la meta a alcanzar.
Pues el grupo Volkswagen está de enhorabuena, ya que el Bugatti Chiron se acaba de convertir en el superdeportivo de producción más rápido del mundo. Este modelo, presentado en 2016 como el sucesor del aclamado Veyron, con un valor de 2,6 millones de euros marca un nuevo hito, y se queda muy cerca de la barrera de los 500 km/h de punta, algo impensable hace no tantos años.
Pero para llegar a estas cifras, los ingenieros franceses han empleado un modelo no tan de «serie». Realizando algunas modificaciones sobre su base inicial, en lo que el fabricante indica como algo «muy próximo al modelo de producción». Estas son sus cifras:Motor W16 de 8.0 litros, modificado hasta los 1.578 cv, se aumenta la longitud de la carrocería en 25 centímetros , para atravesar mejor aire en su avance; la altura se ha reducido usando calibración por láser, y la trasera se ha modificado para eliminar drag, o resistencia aerodinámica. Por esa razón, la salida de los tubos de escape se ha cambiado de sitio, para que los gases producidos no frenen al coche. Por último, se ha eliminado el alerón activo para reducir carga aerodinámica.

Michelin y Dallara han participado de este proyecto tan ambicioso, los franceses con los neumáticos y los italianos con todos los ajustes del chasis. El resultado de todo este trabajo arroja estos datos: el coche alcanzó una velocidad máxima de 490, 484 km/h, convirtiéndose en el primero que es capaz de superar la barrera psicológica de las 300 millas a la hora.
Pero, ¿quién es la persona que se pondría a los mandos de tan semejante bestia?, pues nada mas y nada menos que el piloto probador de la marca Andy Wallace, un británico que ya marcó récords de velocidad, a los mandos del mítico McLaren F1 en el año 1993.
